Democracia es un término muy amplio, se podría decir que hasta inabarcable. Muchas interpretaciones lo atraviesan, y de muchas maneras es leído.

Antes de ayer Alberto Fernández, en un comunicado nacional en contexto de una situación que parece irreal, utilizó la palabra democracia como aval al control estatal necesario; se comienza a fundir la democracia representativa con el acuerdo común de los ciudadanos.
Si bien es cierto que hay ciudadanes que se resisten a acatar las medidas tomadas, podemos notar también, y en mucha mayor medida, un esfuerzo colectivo, que se hace visible desde las redes sociales. Numerosos famosos e influencers nos invitan a cumplir con la cuarentena, a través del hashtag #yomequedoencasa. También nos comparten videos, desafíos, y diversas
alternativas para entretenerse desde casa. Docentes, incluso les de más edad, se están incorporando al mundo virtual para poder dar sus clases, implementando en algunos casos pedagogías alternativas para adaptar el contenido a lo digital. También les profes del gimnasio que suben rutinas a sus Instagram, para que hagamos ejercicio desde casa. Psicólogues dando sesiones por Skype. Son innumerables las situaciones donde cada une, desde sus conocimientos, moviliza los recursos disponibles para aportar al resto de la comunidad.
Resulta símbolo de esto un video, circulado por la web, donde un piloto de Aerolíneas Argentinas pronuncia un discurso emotivo, que finaliza con la frase “sonrían, estamos volviendo a casa”, en el marco de la repatriación, que permitió a más de 5100 pasajeros hasta el día de la fecha volver al país.
También es de importancia subrayar cómo estudiantes, que, ante este estado de emergencia sanitaria, la Universidad Nacional de Rosario en búsqueda de medidas complementarias se comprometió con la producción de alcohol en gel en los laboratorios de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas para enfrentar el desabastecimiento.
El compromiso de les estudiantes de la facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR junto con la empresa Inventu está presente en la realización del proyecto de producción de respiradores artificiales de bajo costo que según lo previsto comenzarán a producirse los primeros días de abril. Los respiradores son dispositivos escasos y claves para el tratamiento de pacientes víctimas de la pandemia.
En nuestra facultad también podemos ver, como distintas agrupaciones políticas han dejado de lado rivalidades para sortear las dificultades que nos trae este momento, y también el trabajo realizado por las distintas autoridades en conjunto con personal administrativo, facilitando trámites, bibliografía y posiblemente clases por internet. Todo esto da cuenta de una verdadera activación de nuestra sociedad, que decide formar parte de la solución, o del tránsito, por la situación que nos atraviesa.
Está cuestión, también nos invita a repensar nuestro rol como estudiantes de la universidad pública, es decir, qué podemos hacer desde nuestro lugar y con las herramientas que poseemos para contribuir a resolver esta situación.
Es a partir de la visibilización de estas nuevas cotidianidades, donde la palabra democracia y Estado toman un significado esencial. Se nos presenta hoy el desafío de anteponer lo colectivo ante la individualidad. Lo dejó en claro Alberto en cada uno de los discursos pronunciados desde la propagación de la pandemia, “para salir de esto es necesario el esfuerzo de cada uno de nosotros” reiterando que la implementación de la cuarentena obligatoria y preventiva “es una decisión fuertemente democrática. Es una democracia que apela a medidas de excepción en base a su propia legislación para estos casos. Es una democracia que une a fuerzas políticas, sociales, gremiales, productivas y religiosas. Es una democracia que une a las autoridades de todas las jurisdicciones. Es la Democracia que busca reducir el daño en el pueblo y salvar la mayor cantidad de vidas posibles.
Por Nuevo Encuentro Fcpolit UNR